Últimamente en mi vida, los acontecimientos van tan rápidos y estoy tan ocupada dando espacio a lo nuevo, que todos mis sentidos se vuelcan hacia fuera, pero ayer me dio por oír a Serrat y como siempre que lo escucho, los vahos de la nostalgia nublaron mi visión y un desfile de espectros pasaron ante mí. Serrat es la voz de aquellos que se fueron, experiencias y sentimientos de tiempos pasados. Se me ocurrió pensar que, no era casual que me hubiese dado por oírlo, que se me removiesen los limos... y que había que honrar como se merecía al pasado.Así que, con la intensidad que me caracteriza, me entregué por un rato a la turbia marea.Lavé con lágrimas el polvo del tiempo, besé el corazón de mis muertos, y con su bendición renovada, regresé de mi corazón a mis asuntos.