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Mostrando entradas de marzo, 2023

PADRES QUE NO MERECEN SERLO

 Voy por la calle, delante de mí un hombre de unos treinta años,con barba, pantalones por mitad del trasero.Lleva un niño de unos tres añitos de la mano, como si fuese el carrito de la compra. El niño se golpea la cabeza con el retrovisor de un coche, rompe a llorar, el padre se gira y al ver lo que ha pasado se parte el culo de risa, el niño con la mano en la cabeza sigue llorando... Pero, pedazo de mandril, imbécil, pedazo de carne sin cabeza, estúpido... No te das cuenta que tienes una criaturita a tu cargo???? Estas son las cosas que me sacan de mi paz y tranquilidad.Salir a la calle es como ponerme a prueba constantemente. Hace poco, una amiga me confesaba que no soporta a su madre y que no la quiere. Lo decía con culpa y remordimientos.Yo le dije que no estamos obligados a querer a nuestros padres.Sí,cierto reconocimiento y respeto,ya que, de no ser por ellos no estaríamos aquí, pero no necesariamente tenemos que quererlos, porque no todos, se lo merecen. Ya nos sabemos el cuento

HALLAZGO

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  Este libro me tiene totalmente enroscada a él,va conmigo de la cama al salón,del salón a la terraza...y así. No conocía a este escritor,pero me gusta mucho haberlo descubierto, tiene algo que hace que no puedas dejar de leer. No puedo hablar por la totalidad del libro porque no lo terminé,pero si puedo decir que lo estoy disfrutando mucho.

TOMA NOTA

La próxima vez que te vayas  y me lleves contigo, ten en cuenta, que aquí se queda un cuerpo  haciendo el sobresfuerzo  de esperar por dos.

SIN CONTAMINACIÓN TELEVISIVA

 Ya van tres o cuatro que cuando me ven entrando en mi nueva casa, quieren verla, yo muy gustosa se la muestro.  Cosa de los pueblos. Se quedan mirando el salón y me dicen:¿y la televisión?  Aquí no hay televisión, les contesto, tengo mis libros, música y mis pinturas... Silencio. Muchas personas utilizan la tele como ruido de fondo para no sentirse solas, a mí ese ruido me deprime. Prefiero el silencio, y si, como todo el mundo, tengo mis momentos de tristeza, pero nunca de soledad o aburrimiento. Tener televisión no aportaría nada bueno ni extraordinario a mi vida y no me apetece tener esa pantalla oscura y fúnebre, plantada en medio de mi casa.

LIMITES

 Una de mis normas personales, es el no discutir con mis amistades. Antes de llegar a ello, me alejo y dejo que las cosas se enfríen. Dos, son las ocasiones en que me salté esta norma, y las dos veces ha sido con la misma persona. Se puede apreciar y sentir mucho cariño por alguien, pero cuando ese alguien, tiene por costumbre pasar por encima de los demás, es el momento de poner límites. El amor o el cariño, como bien dicen, empieza por uno mismo. Ayer, fue punto y final de una amistad de muchos años, con alguien a quien me unía una amistad indirecta; hay relaciones que no son por elección, sino que te llegan por vinculación a otras personas que sí lo son. El tema es que, para esta persona, su tiempo es más valioso que el mío. Cualquier actividad programada en común, siempre ha de sufrir mil cambios de horarios para adaptarse a su comodidad. Una, es flexible y comprensiva. Puedo entender perfectamente que surjan imprevistos, pero cuando estos imprevistos son continuos, cuando has modi

GRAVEDAD

 Uno de mis sueños más recurrentes es volar. Con el tiempo he ido ganando en pericia: velocidad, dirección, incluso, ya planeo. Estoy impaciente por llegar a la fase de las piruetas, pero todo se volará. La sensación de corporal de volar en sueños, me provoca un éxtasis indescriptible; una sensación etérea y de levedad maravillosa. En estos momentos en que me encuentro en plena mudanza de casa, mi cuerpo está dolorido y pesado, a veces, cuando me doy cuenta de que ando renqueando, corrijo mi postura y andares y me digo a mí misma: un poquito de dignidad de cara a la galería, Gea!!  Es bien conocida mi presumidez y coquetería, poco me queda por esconder en este sentido...jajaja Hacer una mudanza me produce sentimientos ambivalentes: por un lado, una especie de melancolía al ver los espacios que se van quedando vacíos, por otra parte, la ilusión y sentimiento de renovación que te proporciona el nuevo espacio. Quizás este sea el motivo por el que en estos días paso de la risa al llanto co