SALTO CUÁNTICO

Un año nuevo en el horizonte, una página en blanco por escribir...

Despido el viejo año agradecida, son muchas las cosas que me ha dado, tantas, como esfuerzo y trabajo he puesto en ellas. Fácil, no ha sido; arriesgué todo a un número y di el salto al vacío, sabiendo de antemano que me quedaba con las posaderas al aire, pero quien no arriesga ni gana ni pierde, y además, corre el riesgo de pudrirse. 

Yo no estoy aún en disposición de pudrirme ni de tirar la toalla, tampoco es que aspire a una medalla de oro, solo quiero aquello que me permita seguir queriendo vivir, con una calidad de vida que considero digna y buena para mí. 

Al 2024 no le pido nada, porque sé que, aquello que aspiro obtener está ya ahí, esperando que yo tenga los redaños suficientes para ir a por ello. 

Sí, si algo importante he aprendido de este año, es que todo está ya ahí. Apenas una toma impulso y da el salto, de pronto se encuentra en una realidad diferente, un estado diferente, una vida diferente y mejor... O al menos, lo que consideras que es mejor para ti. 

Este año pasado, se ha llevado muchos miedos y ansiedades y ha culminado con mucha paz y amor.

Ha valido la pena, el esfuerzo.